jueves, julio 27, 2017

Investigaciones Económicas de Bancolombia actualizó sus proyecciones para 2017

El equipo de Investigaciones Económicas del Grupo Bancolombia publicó su más reciente informe trimestral de proyecciones económicas. Los puntos más destacados de esta revisión son:
Después de superar uno de los primeros semestres menos dinámicos en lo que va de este siglo, la economía colombiana experimentará un cambio en la tendencia de la actividad productiva. Gracias a ello, el PIB empezará a acelerarse inicialmente a un ritmo leve entre el segundo semestre de 2017 y en el primero de 2018, y con una mayor fuerza desde la segunda mitad del próximo año. En el año completo, las previsiones de crecimiento son de 1,7% para 2017 y 2,6% para 2018, tasas inferiores a las proyecciones de las autoridades y las del promedio de los analistas económicos.
En el corto plazo, los catalizadores de este cambio cíclico serán la estabilización de la inflación -que traerá consigo una recuperación de la capacidad adquisitiva de los consumidores-, así como el ajuste en la orientación en la política monetaria y su transmisión a las tasas de mercado.
Más adelante la ejecución de los proyectos de infraestructura y la culminación del ciclo electoral conducirán a un ritmo de crecimiento más acorde con el potencial productivo. En cualquier caso, es importante resaltar que el margen de repunte podrá afectarse por el incremento en la tasa de desempleo y la reducción del gasto que deberá implementar el Gobierno Nacional.

Inflación
Dado que en los últimos meses las lecturas efectivas de inflación han estado cerca de nuestras proyecciones y que el balance de los riesgos inflacionarios está equilibrado, se mantiene la proyección de 4,2% para diciembre de 2017.
Los efectos de la indexación sobre el grupo de no transables, un efecto base desfavorable y una menor contribución de los alimentos a la corrección de los precios, llevarían a que la inflación 12 meses repunte hasta cerca de 4,3% en noviembre y se modere levemente al cierre del año.
Respecto a 2018, los riesgos alcistas en materia de precios se han moderado por cuenta de una recuperación menos sólida. Es por ello que para finales del próximo año también se mantiene inalterada la proyección de inflación en 3,5%.

Política monetaria
Los ajustes de la tasa de referencia seguirán hasta que la política monetaria llegue a condiciones neutrales. Teniendo en cuenta que los riesgos a la actividad productiva están sesgados a la baja y que el Emisor probablemente reduzca de nuevo su previsión de crecimiento, se espera que en lo que queda del año se concreten tres recortes adicionales de 25 pbs, hasta un nivel de 5% en diciembre.
El ciclo cerraría con un recorte adicional de 25 pbs en 2018, cuando la inflación básica haya confirmado una corrección más firme. El momento de tales recortes dependerá de la tendencia de los indicadores de actividad y del desempeño de la inflación básica y las expectativas.

Sector externo y tasa de cambio
Como resultado de las presiones de oferta provenientes de EE.UU, el exceso de inventarios y el efecto limitado de los recortes de producción de la OPEP, la expectativa de precios del petróleo (referencia WTI) se redujo a niveles cercanos a US$45. Debido a ello, los términos de intercambio crecerán un poco menos de 3% este año.
Por otro lado, se espera que el crecimiento de los socios comerciales del país se acelere de 0,9% en 2016 a 1,4% en 2017, por cuenta de la recuperación de las economías desarrolladas. Esto permitirá que las exportaciones crezcan este año casi 14%.
Por lo anterior, este será el primer año, desde 2012, en el que las ventas al exterior aumentarán frente al periodo anterior. En consecuencia, el déficit en cuenta corriente pasará de 4,4% del PIB el año pasado a 3,8% en 2017.
En materia de tasa de cambio, se espera que la tasa fluctúe alrededor de $3.000. Tal nivel es consistente con el comportamiento esperado de los determinantes externos (específicamente las tasas de interés y las condiciones financieras en EE.UU así como las cotizaciones de las materias primas) y los factores locales, los cuales limitan el espacio de apreciación del peso colombiano.
Ante las vulnerabilidades que subsisten en la economía, los riesgos están sesgados a una mayor depreciación. Si se presenta un deterioro de las condiciones financieras globales, la cotización del USDCOP podría aumentar hacia niveles superiores a $3.200.