jueves, octubre 08, 2015

José Galante, el padre de la vitivinicultura moderna en Argentina, celebra sus 40 cosechas

Para José “Pepe” Galante, la cosecha de 2015 es especial, no solo por las cuestiones de las condiciones climáticas y las uvas, sino porque marca el cuadragésimo aniversario elaborando vinos en Argentina. Considerado el padre de la vinificación moderna en Argentina, la influencia de Galante ha atravesado las generaciones y transformado los vinos argentinos.
El año 2015 ofreció a Galante la oportunidad de mirar atrás las últimas 40 cosechas recorridas. “Más que los logros, creo que he disfrutado del proceso”, comentó. “Sé cuál fue el punto de partida hace cuarenta años. Sé el trabajo que realizamos en esos primeros años. Veo donde nos encontramos ahora, sé que no hemos terminado, pero estamos más cerca de nuestro objetivo. Pienso en todas las personas que hicieron que esto fuera posible, y que aún hoy en día están trabajando en torno a este objetivo. Es sumamente gratificante. Ahora que me encuentro en Salentein, estoy aún más entusiasmado respecto del trabajo que podemos realizar en el futuro”.
Para celebrar esta cosecha, Galante elaborará una edición especial de Malbec de los principales viñedos de Salentein en el Valle de Uco, en Mendoza. Se trata de una región en la cual Salentein fue pionero hace 20 años y, con la ayuda de Galante, se ha convertido en la principal región vitivinícola de Argentina y dentro de las más importantes del mundo. “No tengo dudas de que el Valle de Uco ofrece condiciones especiales y únicas para el cultivo de uvas”. Posee condiciones climáticas excepcionales, los mejores tipos de suelo, es un sitio perfectamente aislado e identificable — que se diferencia claramente de otras regiones. Es un paraíso para los viticultores”.
Galante está entusiasmado con el futuro. “Debo decir que admiro a los jóvenes. Tienen inquietud, energía, siempre miran hacia adelante, y eso realmente me gusta. Por supuesto les transmito todo lo que he aprendido a lo largo del tiempo, y es que deben estar abiertos y dispuestos a experimentar. Ante cada nuevo problema que se presenta, debemos dejar los preconceptos y las conclusiones previas. No nos podemos olvidar que la viticultura y la enología en Argentina son casi únicas en el mundo y debemos realizar nuestra propia investigación y desarrollar nuestro propio conocimiento. Esto es lo que nos diferencia del resto y nos permite sacar ventaja de estos terroirs especiales. Lo veo todos los días en la bodega”.