martes, junio 03, 2014

Un Best Western Hotel en Casanare

Contexto Inmobiliario es la sociedad norte santandereana que se animó a desarrollar un ambicioso proyecto hotelero en el corazón de la Orinoquía colombiana bajo la marca internacional Best Western. La firma está conformada por las empresas Constructora Monape www.constructoramonape.com  y Grupo Inmobiliario Paisaje Urbano www.grupoinmobiliariopaisajeurbano.com,  ambas empresas de origen Norte Santandereano.
Con una inversión total cercana a los10 mil 700 millones de pesos colombianos, el Best Western Yopal Hotel estaría listo en a finales del 2015. Alrededor de 400 empleos estaría generando el proyecto durante su primera etapa de comercialización y construcción. Los promotores esperan que el hotel inicie operaciones en Marzo 2016. 
Yopal deriva su nombre del vocablo indígena Achagua "Yopo" que significa corazón, es también nombre de un árbol maderable. Fundada en 1915 por colonos boyacenses, esta es una tierra de hermosos contrastes en fauna, flora, recursos hídricos y riqueza en hidrocarburos y que la hacen  un lugar potencialmente atractivo en lo económico para la inversión.
 “Este es un proyecto muy importante para el mercado local, ideal para todos aquellos inversionistas que usualmente ponen su dinero en un CDT, que aunque tiene rendimientos seguros, estos son bajos. Ahora tienen una nueva alternativa de inversión, pensada  en ahorradores, además tendrá unos beneficios tributarios por 30 años, según la Ley 788 de 2002.”, señaló el arquitecto Alex Cely, Gerente de Paisaje Urbano. 
El Best Western Yopal Hotel será operado por Stanzia SAS, firma que representa de manera exclusive en Colombia a la marca internacional. Bajo su responsabilidad funciona actualmente un hotel en Bogotá y otro en Armenia – Quindío.
 Para los posibles inversionistas, los desarrolladores establecieron dos formas de participación: La primera adquiriendo la titularidad de una habitación, respaldada por un fideicomiso que asegura la administración correcta de su inversión que sería de unos COP $ 135 millones de pesos.  La otra alternativa es la compra de un derecho fiduciario, donde la inversión está representada en un porcentaje sobre la totalidad de la copropiedad, también respaldada por un fideicomiso.