jueves, febrero 02, 2012

Nuestra identidad Cultural: el mejor producto para viajes de incentivos

Por: Alexandra Torres Asch, Directora Ejecutiva del Bogotá Convention Bureau

Dentro del turismo de negocios existen diferentes variantes, dentro de los que se encuentran congresos, convenciones, ferias y viajes de incentivos. Estos últimos han cobrado gran importancia entre las empresas, como un instrumento para motivar, premiar y fidelizar a sus empleados.
La tendencia en los viajes de incentivos dejó la búsqueda de sol y playa para llegar a destinos novedosos que tengan la capacidad de sorprender y de vender nuevas experiencias. La capital colombiana, no solo cumple con las condiciones para entrar a competir en el mercado, sino que al complementarse con la región central, proporciona al visitante una oferta infinita.
Ante los ojos de un turista de incentivos, Bogotá y sus alrededores se convierte en un destino exótico, aún no explorado. De igual forma, es políticamente correcto viajar a una ciudad seria y llena de historia pero a su vez originalmente divertida; además de contar con la infraestructura hotelera y turística necesaria para convertirse en un producto aspiracional.
Sin embargo, no todo está hecho, y si queremos que Bogotá clasifique en este selecto grupo, debemos prepararnos ofreciendo a los visitantes la mezcla perfecta entre profesionalismo e imaginación. Por esta razón, uno de los objetivos del Bogotá Convention Bureau para el 2012 es trabajar en el desarrollo de planes de incentivos y canalizar la oferta de la mejor manera posible.
El reto es grande. Debemos asegurarnos que la promesa de destino sea real y cumpla con las expectativas de un grupo cada vez más exigente. Que el viajero de incentivo no se acerque como un simple turista sino que reciba un valor agregado que lo haga sentir especial. ¿Qué tal, hacer un recorrido por la Catedral de Sal de Zipaquirá guiados por un verdadero minero y luego una cena 180m bajo tierra? O ¿un paseo por la plaza de mercado con los cocineros de Andrés Carne de Res para luego cocinar su propia comida en el restaurante antes de iniciar la rumba? o ¿un paseo por la Sabana de Bogotá acompañado de las deliciosas almojábanas, chocolate caliente y postres típicos de la zona?
En un mundo tan globalizado, la oferta de vida nocturna y compras no es un diferencial. Las ciudades se deben destacar por su cultura y tradiciones y nosotros tenemos mucho que ofrecer en este aspecto.
Invito a los afiliados al Bureau a un proceso de rescate de nuestra identidad cultural, a incorporar de manera creativa experiencias inolvidables para el viajero. Debemos crear productos impactantes que cumplan con los propósitos corporativos. Cualquiera de ellos debe estar perfectamente organizado, coordinado y sincronizado. Solo así seremos exitosos.