miércoles, octubre 07, 2009

Sistema de articulación: un eslabón perdido en la cadena de formación

“En la cadena de formación las instituciones se culpan unas a otras… la universidad al colegio, el colegio a la escuela y ésta a la familia”, manifestó Marelen Castillo, vicerrectora académica general de UNIMINUTO, al explicar el proceso de articulación que está desarrollando la Corporación Universitaria Minuto de Dios, con los colegios de educación media y técnica del país.
Esta idea de formación articulada inició en el año 2003, y hoy constituye todo un sistema de articulación, el cual, está orientado a mejorar la calidad en educación en 100 colegios públicos y privados, en cerca de 12 departamentos del territorio nacional, como Cundinamarca, Cali, Meta y Tolíma, entre otros. El sistema de articulación de UNIMINUTO, se integra con colegios de educación media técnica con programas normativos, con instituciones normalistas bajo programas por competencias, y finalmente con instituciones de educación para el desarrollo humano y el trabajo, con entidades como el Servicio Nacional de Aprendizaje Sena.
Así, el objeto de esta estrategia, además de acercar a las comunidades de territorios apartados a la educación superior, es ofertar programas de educación, diseñados para mejorar la calida de vida y promover el desarrollo humano y social; como también generar competencias de producción en cultivo y comercialización de productos como café y palma.
De este modo, en colegios rurales del sector cafetero de Viotá y la Palma en Cundinamarca, se ofrecen programas técnicos profesionales, donde los estudiantes de últimos años, desarrollan competencias para el trabajo a través de módulos, desarrollados en jornada contraria, mediante textos y guías de aprendizaje.
Los grandes beneficios que trae consigo esta articulación educativa, además de mejorar la calidad en la educación en áreas cómo inglés, matemáticas, ciencias básicas y comprensión lectora, es incluir a los estudiantes en los sectores productivos, pues allí se podrá contratar personal calificado, con competencias para producir, cultivar y comercializar productos agrícolas.