domingo, junio 21, 2009

La insulina un aliciente en el tratamiento de la diabetes

Durante los años 20 los diabéticos tipo 1 tenían pocas posibilidades de sobrevivir, pero en el verano de 1921, cuando fue descubierta la insulina, la situación empezó a cambiar para ellos. Hoy, los avances de la ciencia en el tema son incontables, el mercado ofrece múltiples alternativas y la hormona es administrada con éxito en el tratamiento de los diferentes tipos de diabetes.
La insulina es la hormona producida en las células Beta del páncreas que se encarga de ayudar a la glucosa a entrar a las células donde se produce la energía o el combustible suficientes para que el organismo pueda trabajar. En situación normal, el páncreas produce una cantidad suficiente de insulina para mantener la glucemia dentro de límites normales durante las 24 horas del día. Cuando se ingieren alimentos la producción de esta hormona aumenta casi inmediatamente para evitar un aumento excesivo del azúcar después de las comidas.
La deficiencia de esta hormona produce la diabetes, enfermedad padecida por cerca de 240 millones de personas en todo el mundo y que, en la actualidad, es considerada una de las principales causas de muerte. El rol de la insulina en el tratamiento de la diabetes tipo 1, de la diabetes tipo 2 y gestacional es definitivo, pues reduce los niveles de glucosa en la sangre, de forma muy efectiva.
Hoy, la ciencia ha adelantado tanto en el tema, que la insulina se encuentra en el mercado en muy diversas presentaciones. Novo Nordisk, una compañía líder mundial dedicada al cuidado de la salud, con sede en Dinamarca y presencia en 179 países, cuenta con la más amplia gama de productos en la industria farmacéutica para el tratamiento de diabetes, incluyendo avanzados dispositivos para la administración de esta hormona. Actualmente todas las insulinas son idénticas a las producidas por las células beta del páncreas, La insulina humana obtenida por ingeniería genética, a partir de cultivos de bacterias u hongos. Las insulinas modernas o Análogas, desarrolladas por modificación en la secuencia de aminoácidos de su molécula, también producidas por ingeniería genética. Actualmente se aconseja la insulinoterapia intensificada. Significa que el paciente tiene que aplicarse varias veces insulina, por lo menos tres inyecciones diarias y preferentemente combinando insulina de acción prolongada con insulina de acción rápida, imitando a la secreción normal de insulina, afirma la endocrinóloga Rosario Bosch, Advisor Novo Nordisk.