sábado, junio 06, 2009

Combustible ecológico

El tema de los biocombustibles ha tomado importancia durante los últimos años en el país por lo beneficios que trae para el medio ambiente y la economía. Es que el etanol, por ejemplo, es un combustible renovable que se obtiene de la fermentación de los carbohidratos - como el azúcar -.
Actualmente, el tema de biocombustibles se presenta para dos tipos de productos: el alcohol carburante y el biodiesel. En ese sentido, se puede decir que en Colombia los alcoholes tienen una cobertura del 85%, exceptuando la costa norte del país, mientras que el biodiesel tiene una cobertura del 70% del volumen en mezcla con diesel en el territorio colombiano - exceptuando la zona centro -.
Igualmente, es una fuente renovable de energía, reduce emisiones de hollín en un 50%, tiene un mínimo contenido de azufre, no tiene bencenos - que actúan como sustancias cancerígenas -, es biodegradable y tiene un alto poder lubricante para proteger los motores.
Y es que las agendas de gobierno del país han tenido presente el cuidado del medio ambiente como tema prioritario. Esto ha generado en la industria una conciencia ambiental, y el uso de biocombustibles refuerza esta nueva cultura que motiva a los distribuidores minoristas y a los fabricantes de vehículos a participar en el mercado con tecnologías limpias.
En general, declaró Luis Felipe Echavarría, Director de Estaciones de Servicio Propias en Colombia de Terpel, la adopción de políticas de combustibles limpios le genera al país un incentivo para el desarrollo del agro y un impacto positivo al medio ambiente, incentivando la combustión eficiente - en el caso del alcohol carburante -. De hecho, el beneficio ya es grande, dado que los biocombustibles producen emisiones menos dañinas a la atmósfera, frente a las que producen los combustibles fósiles y contribuye a la disminución de CO2, mitigando el efecto invernadero.
Otra característica importante es que el alcohol incrementa el octanaje de la gasolina, mejorando el funcionamiento de los motores y permitiendo ahorrar costos, según declaró Luis Fernando Londoño Capurro, Presidente de Asocaña.
Por parte de la economía, el país reduce su dependencia del petróleo, ayudando a mantener la autosuficiencia energética, la cual está seriamente comprometida, dada la falta de descubrimientos importantes de pozos petroleros. Por otra parte, el empleo en las regiones productoras también se ve beneficiado.
El directivo declaró que la cadena azucarera genera más de 250.000 empleos directos e indirectos y los accionistas de los ingenios son más de 1.000 colombianos, lo que equivale a que más de un millón de personas dependen de esta cadena. Además, son más de 1.700 cultivadores de caña los que poseen el 75% del área sembrada, es decir, son 6.800 personas que integran las familias propietarias de la tierra y que también se ven beneficiados.

La situación en el país
Hasta el momento, el país cuenta con cinco destilerías de etanol a partir de la caña, las cuales tienen una capacidad de producción conjunta de un millón cincuenta mil litros por día. Para el presente año se proyecta una producción total de 320 millones de litros.
Por parte de Ecopetrol, se está llevando a cabo un proyecto en Puerto López – Meta -, el cual tendrá una capacidad de producción de 300 mil litros por día. Se espera que este proyecto entre en operación en un par de años.
En este sentido, asevera Londoño Capurro, los biocombustibles en el país están en una etapa muy delicada, dado que apenas comienza la curva de aprendizaje del país entero en este tema. Del lado de la oferta, los productores de biocombustibles están ingresando al mercado.
Según el directivo, esto se ve claramente reflejado en el caso del etanol, en el que la oferta actual corresponde al 75% de la demanda interna con una mezcla del 10% de etanol y un 90% de gasolina - mezcla E 10 -. Por ello, es muy importante el apoyo gubernamental para la consolidación de esta nueva industria.
Y es que nunca antes nadie en el país se había enfrentado al reto de producir alcohol a gran escala, dice Londoño. El desafío para el sector productivo ha sido grande, pues ha tenido que invertir hasta el momento más de US$140 millones, mientras que el sector público ha tenido que regular toda la cadena de abastecimiento de combustible para que sea compatible con la mezcla E-10, declaró.
Por ello, para la consolidación de esta industria es fundamental la estabilidad en las reglas del juego, pues un mensaje equivocado en este sentido frena las inversiones para los futuros proyectos.

Cómo se produce
Y es que en Colombia es un caso interesante, pues puede mirarse como una alternativa para disminuir la dependencia energética que surge de las compras de diesel que hace a otros países, además de mejorar la calidad del diesel nacional. Igualmente, el biocombustible es renovable, lo que lo convierte en materia prima para productos de mayor valor agregado.
Según afirmó Luis Felipe Echavarría, Directos de Estaciones de Servicio Propias en Colombia de Terpel, los biocombustibles son mezclas de combustibles básicos derivados del petróleo con alcoholes carburantes - compuestos oxigenantes - que mejoran la combustión interna de los motores, reduciendo la producción de agentes contaminantes. Sus especificaciones de calidad técnica y ambiental son reglamentadas por los Ministerios de Minas y Energía, y de Medio Ambiente.
Así mismo, la principal materia prima es el aceite de palma, proveniente del cultivo de la palma de aceite, que es permanente y que se da en zonas tropicales. Colombia es el quinto productor de aceite de palma en el mundo - el primero en América Latina - y su producción corresponde a un poco mas del 85% del total de aceites y grasas vegetales producidos en el país.
Por otra parte, los alcoholes carburantes se obtienen de la fermentación de la biomasa, que es el conjunto de recursos renovables forestales, plantas terrestres y acuáticas, y de residuos o subproductos agrícolas, ganaderos, urbanos e industriales, como por ejemplo la caña de azúcar.
Por otra parte, en cuanto a los proyectos de la firma Terpel, están enfocados en garantizar la calidad del producto en la cadena de abastecimiento, haciendo inversiones para lograr sistemas que permitan estar preparados ante las definiciones de mezcla que el gobierno adopte. La empresa, de manera independiente, ha participado en proyectos de investigación para el adecuado desarrollo de biocombustibles en el país y de manera directa apoyó el desarrollo de alcoholes carburantes en Ecuador, como un nuevo mercado para el tema de biocombustibles.