jueves, febrero 12, 2009

Sistemas recolectores de viruta, esenciales en industria maderera

Por William Díaz Tafur

En la industria madera es importante instalar un aparato recolector de virutas por varias razones. Una de ellas es que las máquinas nuevas exigen para su correcto funcionamiento un extractor. No es que antes no se hayan necesitado, lo que pasa es que siempre “ha sido cultura evitar el sobrecosto”, pero ahora las nuevas tecnologías lo exigen. Con respecto a las empresas y el medio ambiente, antes no había muchas exigencias en cuanto a control ambiental, existía poca normatividad o esta no se aplicaba. En la actualidad, en los sistemas de producción limpia se exigen unas condiciones ambientales bastante buenas y por eso se necesitan los equipos de recolección de polvo.
En cuanto a los beneficios, son muchos, como aseo, seguridad, funcionalidad de las maquinas, mejor aprovechamiento del espacio o condiciones óptimas de trabajo o ambientales, por mencionar algunas, declara Juan Carlos Llano, gerente comercial de Llanios S.A. Estos sistemas deben montarlos todas aquellas personas o empresas que trabajan con madera. Por ejemplo en el sector maderero se producen muchas partículas volátiles, peligrosas en el tema de incendios y seguridad industrial, pero se puede aplicar a varias industrias. Por eso es importante que las empresas del rubro tomen conciencia y escojan las máquinas de acuerdo a sus necesidades.

Los equipos
Actualmente existen sistemas portátiles y centralizados. Los portátiles son aquellos que se pueden desplazar, en los cuales la recolección de viruta no es tan grande. Y los equipos o sistemas centralizados, aquellos que no se mueven y que en una planta recolectan los residuos en unas tolvas grandes para depositarlas en un camión, buscando que el manejo de los desperdicios sea lo más fácil posible.
Y es que según Llanos, las empresas están modernizando su tecnología y cada vez que llega una máquina nueva se necesita como condición inobjetable el sistema de extracción, por lo que aquellos que no estaban acostumbrados a usarlo necesitan adaptarse pues “la misma máquina y el medio ambiente lo exigen”. Hay que aclarar que las empresas del sector producen desperdicios como la viruta, el aserrín, el polvo y los desechos macizos. El aserrín son las partículas pequeñas que no se consideran polvo; la viruta es el pedacito de madera pequeño que sale como resultado del trabajo de la máquina, que por lo general cae al piso. Los desperdicios sólidos son los trozos que van sobrando por la misma opción de corte; y el polvo, resultado de la opción de lijado o pulido.
Esto es importante saberlo, porque dependiendo de las características del material a recoger se consiguen o usan los diferentes sistemas de extracción. Por ejemplo, cuando se va a usar un equipo para polvo se necesita una mayor cantidad de aire a una presión un poco más baja, es decir, que no tenga que chupar tan exageradamente, pero el volumen de aire si es muy grande. Cada material necesita condiciones diferentes. En los últimos dos años se ha disparado la producción y la instalación de estos. Llanos agrega en este aspecto que expertos en el tema de la madera y el transporte de la viruta hay muy pocos en el país. “Habían varios pero se han quebrado, porque los movimientos son muy pequeños”.
De esta manera, el directivo considera que su empresa es de las más especializadas en esta industria. “Es que la mayoría de empresas que se ha dedicado a hacer esto son fabricantes de aire acondicionado o que manejan chimeneas, que en cualquier momento les ha salido un proyecto pero que no son expertos en el tema de la madera”, declara. En este orden de ideas, actualmente el 80% de los equipos se están importando y lo que se está dando mucho en el país son las instalaciones.

Cuándo pasar de un sistema portátil a uno centralizado
En este punto hay que tener en cuenta varios aspectos: el primero es el espacio. Si se tiene una planta, necesita aumentar la capacidad y la mitad del área está ocupada por equipos pequeños es hora de pensar en un sistema centralizado.
Adicionalmente, con varios portátiles las capacidades en cuanto a motor son mucho mayores, entonces para no tener tanto equipo regado y gastar demasiada energía es útil uno centralizado. También cuando la mayor parte del tiempo están ocupadas las máquinas se justifica tener un extractor centralizado, sin importar el tamaño de la fábrica. Estos aspectos son importantes porque hay que buscar la eficiencia y la optimización, pues los sistemas centralizados se hacen de acuerdo a las necesidades particulares.
En cuanto a la tendencia en materia de uso e instalación de equipos, las empresas se han dado cuenta que para poder producir y dar calidad se necesita tecnología, que también es útil para bajar precios. El sector tiene que volverse muy eficiente en el proceso de fabricación de cualquier producto.

Los pasos para instalar
Para montar un sistema de extracción hay unos pasos a seguir. De esta manera, hay que tener las maquinas en su sitio, pues en este sector se cambia mucho de parecer, ya que hoy se trabaja con la maquina en un lugar y mañana se desplaza a otro. Por ello en la empresa Llanios sugieren a los empresarios los sitios idóneos para los procesos. Lo segundo es hacer un levantamiento del terreno en la parte de planos, estableciendo las ubicaciones y mirando las características de cada máquina. Los equipos traen unas especificaciones técnicas donde se dice que condiciones de aire necesita, presión de estática, entre otros.
De acuerdo a esas características el tercer paso es hacer el diseño de la tubería. Ya con esto se hacen los cálculos, se remite a unas tablas y se diseñan los extractores. Los sistemas centralizados están compuestos de varios elementos: uno es la tubería de succión, que llega directamente a la máquina y es el medio para transportar el material. Otro es el extractor de viruta, que aporta la fuerza; está la tubería o mangueras de aire al vacío; los ductos, en aluminio galvanizado que resiste el efecto abrasivo del material; y los rotores, que mezclan el aire con la viruta para transportarlo. También se necesita un sistema que separe el aire de la viruta para recolectarla. Cuando es viruta se usan los “ciclones”, aparatos diseñados para aprovechar la fuerza centrífuga que separa el material, pero que cuando hay polvo no tiene los elementos necesarios para eliminarlo. Entonces se acompaña de un filtro de mangas, que puede retener el polvo.

La parte técnica y física
Los cálculos son para mirar la cantidad de desperdicio que sale. Cada maquina viene equipada de una boca de evacuación, y cuando estas no la traen se les acondiciona. Los equipos actuales traen sus características técnicas como el diámetro, la capacidad de aire que necesita, entre otros. Igualmente, como se trabaja con aire se mira la cantidad y la presión que se necesita. En el caso de la viruta, se requiere una presión más alta porque el peso es mucho mayor. A mayor presión se podrán recolectar partículas más grandes – si no es la cantidad precisa se puede gastar más energía y será más costoso, o si es muy baja el material se puede quedar atascado -. Así mismo, al transportarla a una mayor velocidad los sistemas de separación de partículas serán mucho más exigentes. Estos sistemas funcionan como un acueducto, donde hay diferentes tamaños de tubo para transportar cantidades diversas de agua para varios usuarios. Entonces esto funciona de acuerdo a los diámetros de la tubería de cada máquina, que trabajan con la misma presión – constante para toda la red -. Por ello es importante calcular las presiones.
De esta manera, se tiene que lograr que los diámetros de las tuberías se acomoden a esas velocidades y presiones.
Lo que más demanda dinero en la instalación es el equipo de succión, que es el más costoso - los portátiles los tienen incorporados -; lo que requiere más tiempo de fabricación o instalación es la tubería. En cuanto a dificultades de montaje está la falta de espacio en las plantas – los sistemas centralizados son aéreos, entonces no generan mucha pérdida de espacio -, pero la instalación de los extractores, filtros o la tolva sin quitan mucho espacio, y en este país las fábricas adolecen de sitio.
Generalmente se busca que la tolva sea aérea, de manera que un camión de desperdicios pueda recibir la carga por encima. Por ello la ubicación de la tolva debe ser estratégica, y se debe buscar que se ubique encima de la puerta de entrada o salida de la fábrica. Los filtros o rejillas van a la salida.

Seguridad y limpieza
Así mismo hay que tener algunas medidas en cuanto a seguridad. Los materiales son abrasivos, es decir que van desgastando los ductos. Constantemente se introducen dentro de los sistemas astillas de madera que van taponando las secciones, entonces toca tener precauciones de aseo. También hay gente que labora madera vieja que, por ejemplo, puede tener una puntilla, grapa o tachuela, la transporta el sistema y choca con la lámina de la ductería. Esto puede producir chispas, lo que sumado al aire y la madera provoca un incendio. Por ello toca tener muchas precauciones de seguridad - es clave hacerle mantenimiento a la parte eléctrica -.
Estos sistemas son desarmables, lo que facilita la limpieza. También hay unas rejillas de seguridad que se pueden quitar para revisar la tubería. Hay gente que no le gusta agregar las rejillas por los costos, pero la ganancia que se tiene en seguridad es muy grande. Lo mismo se podría decir de los sistemas de extracción, pero si no se tiene uno de estos, el empresario necesita un área de la planta para mantener la viruta en algún sitio y personal que lo transporte, lo que sale más caro.

Desperdicios y usos
El polvo, aserrín, viruta o la misma madera producto de estos procesos se pueden reutilizar. Entonces el polvo es usado para varitas de esencias, el aserrín se usa en las caballerizas, las virutas como abono o para hacer el piso a los galpones de los pollos – incluso, junto con los desperdicios de las aves se puede fabricar gallinaza -, entre otros.
Cuando un producto de esos está mal mezclado puede traer viruta con mucho aserrín, y a los galpones no les sirve pues a las aves las partículas muy pequeñas les producen enfermedades. Algo parecido sucede con las caballerizas.
Por ello, para el uso del material se deben separar técnicamente. Cuando la viruta no es reutilizada, toca pagar para deshacerse de estos desperdicios y puede causar problemas ambientales. Con la entrada de los sistemas portátiles al mercado es más fácil separar esos materiales. Es decir, como estos se pueden escoger para varios tipos de máquinas, entonces se puede tener un equipo para cada necesidad.
Se podría pensar que hacer esto es muy costoso, pero los equipos han bajado de precio. De esta manera, se reducen costos en el área industrial, hay una mayor seguridad en la empresa y, ante los clientes, se tiene la imagen de ser una empresa responsable.