lunes, julio 21, 2008

Crisis subprime, lejos de su fin

Por Germán Verdugo
Correval

Luego de un año de dificultades en los mercados financieros de las economías desarrolladas como consecuencia de una crisis hipotecaria originado en el segmento subprime del mercado de vivienda en EEUU, vale la pena mirar que sigue con una crisis que parece estar lejos de su fin.Aunque probablemente no se presente una recesión mundial dado el papel de China y otras economías emergentes de gran tamaño para soportar el crecimiento económico global, lo cierto es que el riesgo de un bajo crecimiento en las economías desarrolladas con la persistencia de altos niveles de inflación es significativo.
La persistencia de altos niveles de inflación alimentan crecientes expectativas de inflación, a pesar de que no son presiones sobre los precios originados en la demanda sino una repuesta a los altos precios del petróleo y sus consecuencias sobre los precios de los alimentos, por ejemplo. Por lo anterior, los bancos centrales de las economías emergentes se encuentran en ciclos de política monetaria contractiva (subiendo encajes y tasas de interés), mientras que en EEUU podría empezar pronto.

Recuperación de EU tardará
Teniendo en cuenta lo anterior, la recuperación económica de EEUU podría demorarse, mientras que las economías emergentes deberían tener desaceleraciones importantes en la demanda interna, lo cual no luce muy favorable para el corto plazo. Tal vez lo que podría evitar un escenario de este tipo es un retroceso significativo en los precios de los commodities, consistente con una desaceleración económica no solo de EEUU sino de otros bloques económicos importantes. Pero ante este escenario, las exportaciones de las economías emergentes se verían afectadas y nuevamente el dinamismo económico descansaría sobre la demanda interna, la cual en algunos países puede ser muy frágil por depender del sector transable.
Otro gran riesgo que parece estar manifestándose es el hecho de que los mercados financieros en las economías desarrolladas, principalmente en EEUU, continúan con dificultades para encontrar un punto de inflexión a la crisis que viven desde hace un año. Por el momento las entidades financieras han logrado capitalizarse pero como lo manifestó la Reserva Federal en las minutas de su última reunión, cada vez en condiciones más adversas. Esto a pesar de las grandes inyecciones de liquidez de los bancos centrales en su función de prestamista de última instancia. El riesgo es que si persiste esa debilidad en los mercados financieros, los efectos económicos adversos se amplifiquen incluso cambiando la dirección de los efectos sobre los precios de los commodities y, en consecuencia, afectando a las economías emergentes.