viernes, abril 11, 2008

Principales desafíos en la administración y control de riesgos en Colombia

Los constantes cambios en la economía mundial, la nueva dinámica en los mercados y el incremento de los flujos de capitales a nivel internacional ha llevado a las organizaciones a asumir nuevos esquemas de gestión relacionados con la administración de riesgos. Teniendo en cuenta este panorama, Ernst & Young Colombia preparó un documento que contiene los principales desafíos que debe enfrentar el mercado financiero del país, en materia de administración y control de riesgos.
Tomando como base una encuesta llevada a cabo a los ejecutivos de las principales instituciones financieras durante el pasado Congreso de Riesgos de Cartagena, se llegó a la conclusión de que son siete los desafíos que deben enfrentar las entidades financieras en Colombia. Los más relevantes resultaron ser mejorar la eficiencia y la reducción de costos de la administración de riesgos y controles. El contexto que gira en torno a los desafíos se describe a continuación:

1. Mejorar la eficiencia: La ineficiencia ha sido impulsada por dos factores fundamentales. Por un lado, el rápido crecimiento del negocio desencadenó una intensa actividad de fusiones y adquisiciones, exacerbando las ineficiencias internas, y por otro lado, SOX, Basilea I y II, la complejidad global y los requerimientos regulatorios locales han dado lugar a una masiva construcción de nuevos procesos y por ende a la generación de nuevos reportes e informes.

2. Mantener el ritmo de crecimiento de los negocios y su complejidad: Este desafío se enfoca en la preocupación de si los modelos utilizados para administrar el riesgo en las organizaciones son flexibles, sofisticados, o lo suficientemente cohesivos, para soportar adecuadamente la rápida expansión global y el surgimiento de nuevos productos en los mercados.

3. Hacer frente a las constantes exigencias relacionadas con la regulación: Con los temas de regulación y cumplimiento implícitos en cada aspecto del negocio es importante entender que se debe ser proactivo y reactivo en la gestión de los mismos pues éstos requieren de tiempo para su entendimiento y aplicabilidad al interior de las organizaciones. Es por esta razón que los desafíos regulatorios deben mirarse como una opción que genere valor agregado a otras áreas de la organización.

4. Identificar Riesgos Emergentes: Es importante reconocer que no hay forma de prepararse para cada eventualidad que pueda presentarse en el mercado. Adicionalmente, las presiones asociadas con asumir riesgos y su mitigación se vienen presentando de manera intensa. En este orden de ideas es fundamental que la alta gerencia se encuentre permanentemente en un estado de alerta máxima, para anticiparse a futuros riesgos y evitar brechas en la gestión óptima de sus riesgos.

5. Atraer y retener talento: La rápida expansión global y la complejidad del negocio están generando la necesidad de atraer y retener talento. Como una disciplina profesional, la gestión del riesgo es un enfoque riguroso y dinámico, lo cual ha implicado que la competencia por el talento sea cada vez más evidente. Esto ha generando importantes niveles de compensación y con ello la rotación de éste tipo de cargos a nivel mundial.

6. Gestión del Cambio: Los procesos ineficientes, el entorno normativo y empresarial cada vez más complejos, y la escasez de talento están requiriendo mayor demanda sobre los actuales sistemas y procesos, y con ello soluciones más robustas e integradas. El desafío, por supuesto, va mucho más allá de la integración de nuevos procesos y sistemas. La adaptación de todos los sistemas y sus participantes – a las tecnologías de la información, el cumplimiento y el desarrollo de productos – es un enorme desafío desde una perspectiva técnica, de procesos y de manejo de la gente. Es importante tener claro que los desafíos relacionados con el inicio y direccionamiento del cambio en las organizaciones generan entre otras dificultades, la definición de funciones y responsabilidades, por tanto es importante que las organizaciones hagan frente a esa situación de manera clara y eficiente, focalizando los recursos y esfuerzos, y así cumplir con los objetivos que soportan la administración integral de riesgos y controles.

7. Temor a fallar en el cumplimiento: A menudo se pueden experimentar preocupaciones relacionadas con incumplimientos regulatorios a causa de errores humanos o a requerimientos regulatorios inesperados, para lo cual es importante adquirir el compromiso de monitorear efectivamente cada aspecto relacionado con las actividades de cumplimiento y control del riesgo al interior de las organizaciones.

Adicional a lo anterior, cabe destacar que el 60% de los encuestados respondió que es muy difícil estimar los costos anuales relacionados con la administración de riesgos y controles al interior de sus organizaciones. Por esta razón Ernst & Young propone a las entidades financieras avanzar hacia la convergencia de riesgos, un enfoque integrado de procesos que reduce riesgos, elimina la duplicidad de tareas en las unidades de negocio y reduce costos. En otras palabras, la convergencia en riesgos establece enfoques integrados y promueve la capacidad de coordinar las actividades de control y riesgos de acuerdo con las mejores prácticas del mercado, permitiendo que las entidades reduzcan costos e incrementen la eficiencia relacionada con su administración de riesgos y controles.
Finalmente, en Colombia vienen cambios importantes en materia de regulación en riesgos, por lo tanto, es fundamental que las entidades financieras tengan en cuenta que esto requiere de implantación de nuevos procesos, sistemas de información y tecnología que puede implicar mayores costos. La convergencia de riesgos es un enfoque que se está comenzando a aplicar a nivel mundial, y las ventajas sobre las cuales reposa son múltiples.